En nuestros días, las enseñanzas sobre la obediencia a menudo se descuidan o apenas se escuchan. Para deshacernos del legalismo, nos hemos alejado de la simple obediencia del Nuevo Testamento. A.W. Tozer, en este pequeño libro, reaviva la conexión entre el Espíritu Santo, la fe y la obediencia. Basándose en observaciones de la Iglesia, vuelve a poner en primer plano de nuestro pensamiento que no hay poder del Espíritu sin la obediencia de los individuos. Sin embargo, cuántas veces buscamos el poder del Espíritu Santo sin obedecer los mandatos de Cristo.